Venta de rocalla

Las rocallas son piedras calizas con hoyuelos o agujeros a través de la erosión. Por su aspecto y carácter natural nos permiten imitar los espacios de montaña.

Son muy apreciados cuando se trata de dar forma a terrenos irregulares y escarpados. Nos ayudan a crear pequeñas terrazas planas donde se pueden colocar diferentes grupos de flores.

Del mismo modo, son ideales para generar volúmenes o pendientes ficticias en terrenos planos. La mejor manera de hacerlo es colocar vegetación que crezca en altura en la parte trasera de las rocallas, y pequeñas plantas delante que aporten color al conjunto.

Estos conjuntos de piedras son ideales para la compañía de cualquier tipo de planta, ya sea vertical o rastrera. Quedan especialmente bien con plantas suculentas de origen silvestre, plantas que por sus características pueden crecer en la roca. El jardín de rocalla es un diseño que combina piedras y flores y que recuerda a los paisajes de montaña. Aquí tienes nuestros consejos y trucos para diseñar un jardín de rocalla.

Un jardín de rocalla está formado por pequeñas flores plantadas en medio de grandes rocas, como un paisaje montañoso. Se trata, por tanto, de un jardín en el que los elementos minerales y vegetales se mezclan con la mayor armonía posible.

Lo ideal para crear un jardín de rocalla digno de ese nombre es elegir un lugar con pendiente. Debe ser una reminiscencia de las laderas de las montañas en las que la naturaleza creó por primera vez este tipo de paisaje.

Pero la rocalla también puede servir para enfatizar el borde de una terraza, para vestir el talud de un garaje, para enmascarar agradablemente un pequeño talud o un montículo de tierra.

Cuando está bien dispuesta, una rocalla añade innegablemente una dimensión estética a un jardín: las plantas y las flores surgen de las rocas en pequeñas manchas de color, creando un conjunto auténtico y brillante.

El primer paso para crear un jardín de rocalla es colocar las piedras que lo compondrán.

A continuación, elije el terreno que albergará tu jardín de rocalla, teniendo en cuenta que debe tener un mínimo de tierra y estar suficientemente inclinado. En cuanto a la naturaleza del suelo, debes elegir un suelo arenoso o seco, pero no un suelo arcilloso (esto podría causar problemas de drenaje). Puedes añadir un poco de compost para preparar la tierra.

Una vez determinada la disposición de tu jardín de rocalla, coloca las piedras. Empieza por colocar las piedras más grandes, de forma irregular, y en sentido contrario a la pendiente. Luego, un poco al azar, coloca las piedras de acompañamiento de varios tamaños.

A continuación, es el momento de instalar las plantas en el jardín de rocalla. Para que el resultado final sea armonioso, no dudes en colocar tus plantas en macetas y contenedores alrededor de las piedras para comprobar que el conjunto es homogéneo.

Aquí tienes algunos consejos para crear un bonito jardín de rocalla:

• Para dar relieve a su jardín de rocalla, piense en colocar las plantas tapizantes en la parte inferior y los arbustos en la superior
• Agrupar las plantas por colores y especies
• Deja al menos 30 cm entre cada plantación: así cada planta podrá florecer y dejar que el jardín de rocalla respire.

Una vez que estés satisfecho con la disposición general, humedece el cepellón de tus plantas y luego instálalas antes de regarlas con moderación para no diluir demasiado la tierra.

No todos los jardines reúnen las condiciones necesarias para plantar vegetación y flores y crear un hermoso espacio exterior. Pero en lugar de pensar que no puedes hacer nada para convertir tu jardín en un espacio de diseño original, ¡prueba el jardín de rocallas!

En FLORAMA, compartiremos te ayudamos a transformar tu problemático jardín en una hermosa creación decorada con piedras y guijarros. Rocalla de jardín con decoración original. Independientemente de la parte de tu jardín que hayas elegido para convertirla en un jardín de rocallas, deberemos limpiarla bien de cualquier arbusto o residuo que pueda haber allí.

Nos aseguraremos de drenar bien la tierra para las plantas que vayamos a plantar después. Incluso podemos inclinar la zona. Además, haremos un borde alrededor de la zona para evitar que las piedras y las rocas se desplacen.